Niños de carácter firme o dominante Has sido bendecido como la llegada de tu bebé, tan pequeño, tierno e inofensivo. Solo puedes ver en sus pequeños ojitos que irradian la inocencia, la ternura y el amor. Todo es perfecto, hasta que escuchas el primer berrinche. Lo levantas, lo alimentas, le cambias el pañal y se calma, pero luego sigue llorando. Tomas de nuevo a tu bebe y le cantas, lo meces, le hablas, se calma pero al rato sigue llorando . Te preocupas y piensas que es cólico o que el bebé se siente mal, llamas a su pediatra, llamas a tu mamá y a todas las mamás del mundo,…